Hay alimentos que, por sus características, necesitan permanecer acondicionados con temperaturas determinadas para que lleguen a los destinatarios finales en las condiciones óptimas exigibles. Por esto resulta esencial aplicar las normas para el transporte de alimentos perecederos y sus protocolos.
Siempre que se piensa en el transporte de estos productos se da por hecho que los alimentos que necesitan frío, pero estos solo son los que se consideran alimentos perecederos.
Normas y legislación en torno al transporte de alimentos perecederos
La norma por la cual se rige el transporte de estos productos es el Real Decreto 1202/05. Esto se debe cumplir en el transporte de alimentos perecederos para asegurar que todo llega en perfectas condiciones desde el lugar de carga hasta el lugar de descarga. Así como todos los movimientos que la mercancía puede sufrir durante su transporte sin poner en riesgo la integridad de la materia prima.
Los vehículos que se dedican a este tipo de transporte deben de llevar una placa identificativa de la ATP. La ATP (Acuerdo sobre transportes internacionales de mercancías perecederas y sobre vehículos especiales utilizados en este transporte) está vigente desde el año 2015. Es la entidad encargada de regular toda esta situación con el fin de garantizar al destino final que los productos lleguen en condiciones adecuadas.
Es importante recalcar que la ATP es una normativa de 1970 a la que España se unió en el año 1972. Sirve de referencia para el transporte nacional e internacional de mercancías perecederas. El ATP es un reglamento de tipo técnico que establece la forma en la que deben de transportarse los alimentos perecederos. Detalla todos los requisitos que tienen que cumplir los vehículos destinados al transporte de estas mercancías, así como establecer los procesos de control sobre los vehículos.
Los productos deben de estar siempre en el valor de temperatura constante apropiado para su correcta conservación. Para eso el transporte debe de ofrecer un servicio integral que:
- No rompa la cadena de frío
- Se mantenga el valor de temperatura durante la carga, el transporte y la descarga de la mercancía.
Los vehículos destinados a este tipo de transporte
Como se puede detectar en la información anterior, para este tipo de servicios es necesario contar con vehículos especiales, concretamente con lo que llamamos vehículos isotermos. Dentro de los transportes isotermos es posible contar con vehículos refrigerados y frigorífico, cada cual acondicionado de una forma distinta para regular la temperatura interna del vehículo.
Existen cuatro tipos de vehículos para el transporte de alimentos perecederos que son:
El isotérmico
Las paredes, techo, suelo y puertas están recubiertas con aislante para evitar el intercambio de temperatura entre el interior y el exterior.
El transporte refrigerado
Tiene una fuente de frío (motor independiente) que enfría la caja con temperaturas exteriores de 30 a 20 grados centígrados como máximo
El vehículo frigorífico
También tiene una fuente de frío que mantiene la temperatura interior entre 12 y -20 grados centígrados con una temperatura exterior máxima de 30ºC
El calorífico
Sirve para los productos precocinados y similares.
