La forma en la que envasamos y guardamos cada producto ha evolucionado desde la prehistoria hasta nuestros días. Repasando una breve historia del embalaje siempre ha existido la necesidad de preservar.
Tanto es así que las funciones principales de los envases en nuestros días son preservar, contener, transportar, informar, expresar, impactar y proteger el contenido. No obstante, en la prehistoria la función principal era la de conservar el producto. El año 8000 antes de nuestra era se ha marcado como el inicio del devenir de los envases por el uso de las vasijas de arcilla como recipientes.
Los usos como los recipientes han evolucionado a lo largo del tiempo en base a las necesidades sociales y más tarde industriales y comerciales.
Os dejamos un breve repaso por la transformación de los envases a través de la historia:
8000 a.c – hierbas entrelazadas, vasijas de barro sin cocer y arcilla
1500 a.c – se conoce el vidrio pero es demasiado frágil para contener grandes cantidades sean de líquidos o de sólidos.
Griegos y romanos- botas de tela, barriles de madera, sacos de cuero, botellas, tarros y urnas de barro cocido.
700 y 900 d.c- invención del papel en oriente medio y primeros trazos de la imprenta en China. Se abre el camino del etiquetaje
1200 d.c el papel llega a España
1500- se crea el etiquetaje de los venenos
1700- Francia utiliza el corcho para taponar las botellas de champagne
1800- se vende la primera mermelada en tarro y se utilizan los cartuchos de hojalata soldada a mano para alimentos secos.
1850- cajas de cartón cortadas y dobladas a mano, tapón roscado
En el siglo XX se desarrolla por completo la revolución industrial y surge el marketing. El embalaje de los productos transgrede la función de conservación y transporte y se convierte en un elemento más de la publicidad del producto. Aparece además el plástico, uniéndose al papel, cartón y vidrio como elementos principales del embalaje.
El siglo XXI es sin embargo cuando se produce la introducción de la conciencia sobre la preservación del medioambiente y el impacto de los envases y embalajes en él. Los materiales biodegradables como el cartón, papel y vidrio empiezan a tomar fuerza frente al plástico y se estimula su uso y reciclaje.
El diseño y la funcionalidad priman en la decisión del embalaje perfecto para cada producto. La nueva apuesta de futuro es la investigación en el campo de los envases para respetar el medio ambiente y conseguir el equilibrio entre las necesidades de la sociedad industrializada y las del planeta.