La conciencia ecológica se impone en la agenda de las multinacionales. Reducir la huella ecológica y nuestro impacto sobre la tierra es uno de los objetivos que grandes marcas como Ikea se plantean en un horizonte muy próximo. El gigante sueco se propone erradicar de sus más de 650 tiendas y restaurantes de todo el mundo cualquier elemento de plástico de un solo uso.
Desde pajitas, vasos, cubiertos… Cualquier elemento de estas características será reemplazado por otras alternativas que sean menos nocivas para las personas y el medio ambiente. Una empresa que ya se comprometió a retirar productos derivados del petróleo y que ahora llega a un compromiso aún mayor para reducir su huella ecológica.
El plan de sostenibilidad People & Planet Positive pretende situar a IKEA como un referente de la sostenibilidad. La empresa apuesta por iluminación LED en todas sus lámparas y otros dispositivos. Entre otros retos que se proponen, también está apostar por energía 100% renovable en todas sus instalaciones o que sus entregas a domicilio se produzcan con 0 emisiones de contaminación a la atmósfera.
Otras grandes compañías como Mcdonalds o Lidl, y Mercadona en nuestro país, ya están adoptando medidas similares para reducir su huella ecológica e impacto en la comunidad. Erradicando el uso de plásticos en bolsas de la compra o pajitas conseguimos un gran impacto a nivel global. Están surgiendo todo tipo de iniciativas como closca bottle que promueven evitar utilizar plástico en nuestro día a día.
Una lucha también desde las instituciones
Pero la multinacional sueca no está sola en la lucha por reducir el consumo de plástico. En nuestro país gobiernos como el de Baleares ya legislan en esta misma línea, prohibiendo artículos de plástico cotidianos de un único uso como los bastoncillos o las pajitas para las bebidas.
Algunos de estos artículos acaban con mucha facilidad en el mar y acaban siendo ingeridos por los peces e indirectamente llegan a nuestra mesa. Tomar conciencia de este problema y tratar de ponerle remedio es ya una cuestión de salud pública. Una buena medida para ello es también reducir el uso de film estirable para transportar mercancía en palets.
