El mundo de la impresión está sumido en una revolución provocada, principalmente, por la aparición de nuevos dispositivos de impresión como por las tintas y materiales. Cada día salen a la luz una gran cantidad de soluciones técnicas que optimizan los procesos de producción en incrementan el valor añadido del producto.
Lo que sí está claro, es que las marcas seguirán destinando buena parte de sus recursos a llamar la atención de los usuarios en mantener y mejorar sus ventas. Así que se espera que en los próximos meses la industria de la impresión ofrezca nuevas técnicas y materiales y la posibilidad de customización de etiquetas, embalajes, envases o cajas.
Estas son algunas de las nuevas tendencias del sector del packaging:
Este proceso se ha posicionado como una alternativa a los procesos tradicionales de impresión para materiales de packaging, ya que permite la personalización de productos, tiempos cortos entre el diseño y la fabricación, o la impresión directa sobre envases de geometrías complejas.
Algunas campañas basadas en la personalización del envase o etiqueta son las hechas por Coca Cola o la campaña de comunicación hecha por Ferrero para su producto Nutella, han conseguido llamar la atención, consiguiendo el refuerzo de la imagen de marca y una mayor cercanía al consumidor final.
Este sector continuará creciendo y desarrollándose gracias a las nuevas estrategias de marketing y comunicación, que apoyan la renovación constante del diseño del envase y de los mensajes que incorpora.
El gran desarrollo existente en la química de materiales ha posible la creación de materiales inteligentes en forma de fluido que se pueden depositar como una tinta.
La llamada impresión funcional está permitiendo que el producto impresión tradicional se le agregue un valor añadido que antes no poseía: envases y etiquetas inteligentes que pueden monitorizar el producto.
De esta forma, el envase transciende de su función como un simple contenedor y protector del producto envasado y permite una mayor interacción con el consumidor.
Estos aportan información sobre la identificación del producto, o incorporan medidas anti falsificación. Además, estos potencian el efecto del diseño sobre el consumidor en el punto de venta.