Hacia el año 1885 se creó el primer packaging como tal y en ese momento no se pensaba precisamente en la sostenibilidad. Fue la propuesta de Sunlight de William Lever la que dió a luz al concepto de packaging. El resultado fue una mejora significativa a nivel de transporte, protección y seguridad del producto o incluso marketing. El envase ha significado un avance muy importante en la historia del comercio. ¿Conocías la historia del embalaje?
Sin embargo, el invento de Lever también trajo consigo una serie de inconvenientes que hoy comienzan a ser mucho más visibles. Uno de los más llamativos es un incremento incontrolable de generación de residuos. Esto se convierte en algo aún más serio cuando descubrimos que la inmensa mayoría de esos residuos no se vuelven a reutilizar y al no reciclarse su vida útil finaliza demasiado pronto. El resultado es la acumulación de estos residuos en entornos naturales poniéndolos en peligro: Nuestros océanos, nuestra tierra y nuestro propio aire están en peligro.
La situación crítica que nos ha tocado vivir exige la responsabilidad y el compromiso de las empresas productoras y distribuidoras de envases. Afortunadamente muchas de ellas han decidido sensibilizarse con este gran problema y han decidido modificar sus políticas.
Una de las alternativas más eficientes ha sido la producción de envases sostenibles. Este tipo de envases se caracterizan por perseguir objetivos muy concretos, entre ellos:
Hoy es posible tener acceso a una mayor cantidad de materiales de embalaje y envases basados en materiales biodegradables materiales biodegradables. Precisamente la sensibilización con un problema que nos afecta a todos dando paso a opciones como la pulpa de la caña de azúcar para la fabricación de embalajes duraderos y biodegradables.
Este serio problema ha hecho que cada vez más empresas de logística hayan optado por materiales alternativos. Un buen ejemplo son los envases y materiales de embalaje fabricados a partir de caña de azúcar o mediante cartón reciclado.
Con el paso del tiempo ha aparecido la logística verde o la eco-logística. Esta opción aglutina una serie de ámbitos y acciones: Desde el empleo de materiales respetuosos con la naturaleza para la fabricación de envases hasta la utilización de medios de transporte menos contaminantes para la distribución de la mercancía. El objetivo es crear un sistema que además de ser funcional nos conduzca hacia la sostenibilidad.
Existen algunas medidas básicas que tanto las empresas pequeñas de grandes dimensiones como aquellas minoristas pueden acceder para colaborar con el medio ambiente: