La elección que debe hacer la empresa por un modelo de almacenamiento determinado, afectará a la operatividad diaria y al rendimiento del almacén. A continuación, comentamos los cuatro modelos generales más implantados.
Su nombre ya da pistas sobre su extendido uso, y es que es el modelo de almacenamiento más empleado. Esto se debe a que es apto para almacenar prácticamente cualquier tipo de mercancía y permite una buena adaptación a los cambios de un modo rápido y sin costes elevados.
Bajo este modelo, se paletizan artículos individuales que irán condicionados en el momento de la carga por las dimensiones de las paletas. Ofrece un acceso rápido a los niveles inferiores de las estanterías para preparar los envíos de forma manual.
En este sistema se usan grandes estanterías que, en lugar de soportar la carga sobre los estantes lo hacen sobre largueros. Esto permite que las carretillas accedan hasta el interior, siendo las carretillas eléctricas contrapesadas el vehículo interno más utilizado en los almacenes de este tipo.
Las principales ventajas de este sistema residen en la facilidad de aprovechar el espacio disponible en el almacén y en que la mercancía se mantiene libre de deterioros durante más tiempo.
Es ideal si lo que se busca es una distribución rápida. Este método consiste en almacenar las cajas y paletas sobre rodillos en una estructura de metal que desliza la carga desde el inicio hasta la zona de salida.
Se requiere de más espacio en el almacén y las tareas de almacenaje requieren de más tiempo. Sin embargo, la preparación posterior de pedidos es más rápida y el control del stock total.
Normalmente la única diferencia entre este método y el sistema convencional comentado en primer lugar, reside en que la estructura no es fija y se puede desplazar sobre unos raíles.
La ventaja del almacenamiento móvil es que se pueden colocar las estanterías unas junto a otras de forma compacta, ocupando el mínimo espacio posible en el almacén. Optar por este sistema en detrimento del convencional supone asumir un coste más elevado, ya que las bases de las estanterías albergan motores y sistemas para que estas puedan moverse y lo hagan con seguridad.