El mundo del transporte de mercancías es complejo. Los plazos de entrega suelen ser muy estrictos y entregar tarde o de forma defectuosa una mercancía puede significar perder dinero.
Casi la mitad de todas las pérdidas de transporte se deben a problemas de manipulación o durante el almacenamiento o tránsito de mercancías. Los aspectos más críticos, en cuanto al transporte de mercancías, tienden a referirse a las condiciones especiales de transporte que requieren ciertos productos.
Todas estas incidencias pueden evitarse utilizando las correctas medidas de seguridad y control, a través de precintos y otros sistemas pensados y diseñados para ellos.
La multitud de posibilidades que ofrece la industria del embalaje, es la fórmula más adecuada para minimizar los daños en las mercancías durante su distribución. El envase y el embalaje deben ser adecuados al producto y al viaje a realizar.
Los Convenios y Leyes que rigen el transporte nacional e internacional coinciden que el embalaje es el encargado de la protección de la mercancía y es responsabilidad del cargador.